El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha elevado a once el número de cargos de libre designación en la corporación provincial desde que accedió a la presidencia. La última en engrosar el listado es la exdirectora de la Fundación Blasco Alagón, Laura Peñarroya. Los sueldos de estas once personas ascienden a más de 40 millones, lo que provocó las críticas del grupo socialista en la presentación de un 'presupuesto de contención'. El portavoz adjunto, Juli Domingo, ironizó sobre el contrato, asegurando que 'Fabra es muy corto y necesita muchos asesores'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001