El chileno Pablo Contreras, defensa del Mónaco, abandonó el Principado por sorpresa para volver a su país tras saberse uno de los 78 jugadores cuyos pasaportes comunitarios -el suyo es italiano- están siendo investigados por la policía francesa. La pena por uso de documentos falsos en Mónaco es de cinco años de prisión, además de una fuerte multa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001