La policía ha desarticulado una de las más importantes redes internacionales de traficantes de cocaína al lograr incautarse de 1.000 kilos de esta droga en Vinaròs (Castellón) y de casi 700 millones de pesetas en un zulo en Teruel y tras detener a 22 personas en una operación que se desarrolló simultáneamente en Vinaròs, Peñíscola (Castellón), Alicante, Madrid, Sevilla, Alhaurín de la Torre (Málaga) y Nogueruela (Teruel).
La red tenía su sede de distribución en Vinaròs, en un almacén industrial situado en la N-340. Desde allí, repartían los cargamentos de droga que, provenientes de Colombia, desembarcaban en contenedores en el puerto de Barcelona. La mercancía llegaba camuflada en sacos de piedra pómez, hallándose en Vinaròs en el momento de la actuación policial cerca de 40 toneladas de este material, repartidos en 1.600 sacos, en los que se encontraban escondidos más de 1.000 kilos de cocaína.
Esta droga se transportaba en furgoneta hasta diversos puntos de España, para su venta minorista. La banda poseía todo un entramado de empresas tapadera que servían para blanquear el dinero de la droga. El trabajo de investigación ha permitido detener a 22 pesonas (siete españoles, seis colombianos y nueve ecuatorianos), entre los que se encuentran los dos cabecillas: uno de ellos, conocido en la organización como Rafa, de origen español, fue detenido en Málaga, y el otro, Alfonso, de procedencia colombiana, en Alicante. El director general de la Policía, Juan Cotino, destacó que esta operación ocupa el primer puesto en dinero recuperado, refiriéndose a los 700 millones encontrados en el zulo de Nogueruela.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001