He leído en EL PAÍS del 10 de enero unas declaraciones del vicepresidente primero del Gobierno en las que anuncia que recurrirá a una instancia superior la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre el indulto a Gómez de Liaño. Pero es el caso que, ante las cámaras de televisión, el señor Rajoy explicaba imbuido del optimismo más inquebrantable que, si bien habían perdido en el Supremo por 8 a 6, en el próximo tribunal el tanteo se podría invertir.
Para la prensa escrita, malo es que el telediario sea más detallista que el periódico. Y para mí, peor es que mi diario pase por alto esta concepción gubernamental de la justicia como partido de fútbol infantil.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001