El pasado domingo, día 7 de Enero, animada por el buen tiempo, decidí estrenar el Paseo Fluvial del Arga, que había sido anunciado la semana anterior a bombo y platillo en los medios de comunicación navarros con sendos extensos reportajes.
Así que, con la correspondientes botas de monte comenzamos el paseo (éramos dos personas) en la zona del parque de Biurdana. Nuestra sorpresa fue enorme al descubrir que no habíamos sido los únicos en decidirnos por el Arga como zona de paseo: el tránsito de paseantes era muy numeroso.
Pero cuál no fue nuestra sorpresa al descubrir que el esperado 'paseo' se tenía que convertir en una procesión en fila india y, en muchísimos ocasiones, muy peligrosa.
El terreno asfaltado para paseo da cabida escasamente a dos personas, con lo cual, teniendo en cuenta que era domingo, en casi ningún momento pudimos ir juntos, porque debíamos dejar paso al resto de transeuntes que venían en la otra dirección (también en procesión y fila india, como nosotros). Súmese a esto que la mayoría de pamploneses y pamplonesas estrenaban con sus hijos e hijas ansiosos e ilusionados los regalos de Reyes (en su mayoría patinetes y bicicletas), y se harán una idea de la situación dificultad añadida, habida cuenta de que, por supuesto, no existe carril bici ni nada parecido.
¿Para esto tanto bombo y platillo? ¿Para esto tanto anunciado e esperado 'Día sin Coche'? Por favor, seamos serios. Si nos decidimos, por fin, a arreglar el paseo fluvial, hagámoslo práctico, cómodo, asequible, no una chapuza. Y sobre todo, ¿tanto cuesta reservar un pequeño carril para ciclistas, patinadores, etc?
Creo que, de momento, no volveré a pasear junto al Arga.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001