El presidente de la Federación de Ikastolas aprovechó la jornada de inauguración del seminario para destacar la labor que están desempeñando las ikastolas, frente a la imagen distorsionada que, a su juicio, se traslada a la sociedad. Uno de los episodios más sonados se produjo en 2000. La Academia de la Historia emitió un informe sobre la enseñanza de esta materia que, cuestionaba los contenidos de determinados libros de texto y acusaba a las ikastolas de 'educar en valores xenófobos'.
Campos no se refirió ayer expresamente a esta polémica. Su denuncia fue más genérica y alusiva al goteo de informaciones que les coloca en el punto de mira. Él defendió por contra que 'las ikastolas han sido y siguen siendo pioneras en sus métodos pedagógicos (...). De hecho, indicó, 'desde fuera no tienen ningún miedo para utilizar nuestros materiales'. Cristina del Moral, jefa del Departamento de Programas Europeos del Instituto Cervantes y asesora-evaluadora de proyectos lingüísticos en la Comisión Europea, le apoyó de forma templada. 'Esa imagen a la que alude Campos es algo que no tiene nada que ver con la política oficial de la Unión Europea que defiende el plurilingüismo como una de sus riquezas'.
El presidente de la federación aprovechó la comparecencia para abogar por el intercambio de experiencias como fórmula más eficaz para dar nuevos pasos en materia de educación. 'Nosotros estamos abiertos a trabajar con los de aquí y con los de fuera, para construir nuevos caminos'. Expresó una voluntad que durante estos días es una realidad incontestable. La Federación forma a 17 expertos europeos en didáctica de idiomas para que puedan experimentar los materiales en distintas lenguas. Se trata, dijo ayer Xabier Garagorri, director del proyecto Eleanitz, 'de analizar si este sistema se puede aplicar en naciones con diferentes modelos pedagógicos'.
El programa nació en el curso 1991 / 92 como experiencia novedosa en la introducción del tercer idioma a los cuatro años. Los materiales se diseñaron al amparo del programa europeo Sócrates-Lingua-Acción D. Y recibieron uno de los primeros sellos otorgados por Bruselas para premiar los proyectos de innovación en la enseñanza. El proyecto se inició de forma experimental en ocho ikastolas y hoy son 58 los centros y 15.600 alumnos los que participan en el mismo. Eleanitz traspasó las fronteras españolas. En la actualidad diez países del continente utilizan estos materiales para la enseñanza de lenguas extranjeras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de enero de 2001