Meticuloso hasta el detalle, Michael Schumacher no olvida ningún aspecto de su preparación física y psicológica para afrontar cada temporada de fórmula 1. 'Este año he empezado incluso antes el trabajo y he incorporado algunas experiencias nuevas', explica el primer piloto de Ferrari.
La incorporación en su equipo personal del fisioterapeuta Balbir Singh, de origen indio, y del preparador físico Xavier Jolis han abierto nuevas puertas de exploración a Schumacher. En su plan de trabajo se ha incorporado la escalada, que practica en rocódromos. 'Le ayuda a reforzar los músculos de los brazos y a mejorar la fuerza en las manos', explica Sabine.
Además del trabajo en el gimnasio, donde suele hacer pesas, Schumacher realiza todo tipo de deportes para mantenerse en forma. Practica la bicicleta de montaña y el fútbol -una de sus grandes pasiones-, sale a correr por la montaña cada día, juega al tenis y realiza algunos deportes de riesgo, como el paracaidismo. 'Suele trabajar tres o cuatro horas por la mañana y hace deporte por la tarde', agrega Sabine. 'No le cuesta. Hacer deporte le encanta'.
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El trabajo comienza en diciembre y no se interrumpe ni siquiera en Noruega, donde pasa las vacaciones de Navidad. 'Durante la temporada de F-1 no se abandona', prosigue Sabine. 'Se cuida mucho físicamente y encuentra la estabilidad emocional necesaria en su familia. Pero está claro que cuando compite se transforma. Es otra persona. Cuando llega a los circuitos es abierto y habla con todo el mundo, pero a medida que se va acercando la carrera se va cerrando y sólo piensa en el equipo y en el gran premio'.
'En el momento en que me subo a un bólido encuentro toda la motivación', asegura Schumacher. 'He nacido para correr. Y pienso que puedo mantenerme hasta los 35 o 36 años. Pero ahora me preocupa la próxima temporada. Creo que la lucha volverá a centrarse entre McLaren y Ferrari'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de enero de 2001