Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
EL BARÓMETRO EUROPEO

El desinterés de los españoles supera a la media de la Unión

Los españoles están por debajo de la media europea en niveles de preocupación. Según el barómetro, el 20% se declara muy preocupado y el 37% bastante preocupado, en tanto que un 15% dice estar nada preocupado. En comparación con Alemania o Grecia, países en los que se percibe una mayor inquietud ante los problemas de seguridad de los alimentos, España registra casi 20 puntos de menor tensión, y diez menos que la media comunitaria.

Sin embargo, España no está a la zaga de sus colegas de la Unión en tensión social. De hecho, el depósito de 282 de reses muertas y 53 toneladas de harina cárnica en una mina abandonada del municipio coruñés de Mesía movilizó a los ganaderos de la zona y desencadenó una crisis en el Xunta de Galicia, cuyo presidente, Manuel Fraga Iribarne, se vió forzado a desautorizar a los responsables de la Consejería de Agricultura, cuyo titular, Cártos Gago, tuvo que dimitir.

El primer caso de la enfermedad de las vacas locas apareció el 22 noviembre en Carballedo (Lugo); el segundo, en la población coruñesa de Coristanco, registrado el 7 de diciembre pasado; y otros dos se confirmaron en los primeros días del presente mes en dos explotacioesn ganaderas de la provincia de León, tras los análisis oficiales.

Tensión ministerial

Hasta la movilización general de las organizaciones agrarias, que han convocado para hoy el bloqueo de los mataderos con la intención de dejar sin carne al mercado, la crisis ha ido subiendo de tensión semana tras semana. Algunas declaraciones de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos -desaconsejando el consumo de carne de 'ganga', el caldo de hueso de vacuno o, incluso, el uso de gelatinas- han encrespado aún más al sector, que reclama su dimisión con tenacidad.

El sector del vacuno ha hecho las cuentas de sus pérdidas - 11.000 millones de pesetas mensuales- y reclama al Gobierno medidas urgentes y las consiguientes compensaciones económicas. En definitiva, una crisis con el mismo tono vital que en el resto de la Unión.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de enero de 2001