En total, de los más de 800 jóvenes a quienes se les aplicará la nueva legislación, 22 que estaban en prisión preventiva y 11 que se hallaban cumpliendo condena han abandonado en los últimos días los centros penitenciarios.
De los 16 jóvenes excarcelados el sábado, 9 fueron trasladados al nuevo reformatorio de El Pinar, gestionado por la asociación privada Cicerón; 2, al centro El Madroño; 2, al centro El Renasco; otros 2 quedaron en libertad vigilada y 1 fue trasladado al centro semiabierto de Altamira, según fuentes de la Comunidad, que, de esta forma, 'ha cumplido' con la aplicación de la Ley del Menor poniendo en marcha las cuatro medidas que contempla: internamiento cerrado, semiabierto, abierto y libertad vigilada.
A partir de hoy, lunes, continuará la revisión de casos de los 800 menores que se encuentran cumpliendo condena en la región, y para cuya excarcelación la nueva normativa fija un plazo de dos meses a partir de su entrada en vigor.
Respecto a los nueve jóvenes de entre 17 y 18 años, ocho de ellos magrebíes y un inglés, ingresados en el centro El Pinar, situado en la Ciudad Escolar San Fernando, fuentes de la Administración autonómica explicaron que la jornada de ayer se vivió con normalidad y que se reunieron con la directora del centro, Florinda Pozuelo, que les explicó el proyecto que van a desarrollar. Ayer tarde estaba prevista la celebración de una fiesta de bienvenida para los internos, que a partir de hoy se integrarán en un proyecto educativo intensivo dirigido a dotarles de las actitudes y habilidades necesarias para su reinserción en la sociedad. Asimismo, recibirán a partir de hoy un curso intensivo de español, puesto que la mayoría no habla este idioma. Monitores de Cicerón licenciados en Filología Arabe serán sus traductores.
El ingreso de los menores en El Pinar estuvo precedido por las protestas de unos 200 padres que se concentraron durante la noche del viernes y la mañana del sábado en el interior del instituto de enseñanza secundaria San Fernando para protestar por la ubicación del centro de internamiento a sólo unos metros del colegio donde estudian sus hijos. Ayer no hubo nuevas protestas, pero la Asociación de Padres de Alumnos del San Fernando ha decidido que llevarán a cabo una manifestación todos los viernes para defender sus reivindicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de enero de 2001