En el parque de bomberos de Vallecas está la escuela y el museo de bomberos de Madrid, donde se expone una muestra de los vehículos y el equipamiento que el servicio de extinción empleaba hace años. Además, tiene las habituales instalaciones modernas, como el resto de los parques de Madrid.
Una excursión de unos 30 alumnos del liceo Cónsul llegó el viernes al citado parque. Recorrieron el museo y la escuela. Se quedaron boquiabiertos con todo lo que vieron. Pero les faltó la segunda mitad del recorrido. Los escolares suelen visitar, desde hace años, la zona moderna de las instalaciones, la que emplean los bomberos a diario. Pero esta semana no ha sido así. Los bomberos se negaron a hacer de guías para los escolares. Los niños se llevaron una desilusión. Otros 200 escolares más han sufrido la misma suerte y se han quedado sin la visita completa, la que se viene realizando desde hace años.
El problema no ha hecho más que empezar, puesto que los parques de otros distritos van a iniciar desde hoy la misma protesta. Los bomberos de Santa María de la Cabeza y de Hortaleza ya han anunciado que seguirán la misma línea, según fuentes de los bomberos.
'Los niños pagan el pato'
'Los niños han pagado el pato. Por un conflicto interno entre la directiva y los sindicatos de los bomberos, son ellos quienes están saliendo perjudicados', afirma José Antonio Arquer, representante sindical de CC OO. 'El problema es que no estamos de acuerdo en el motivo en que se basan las visitas. Habrá que buscar otros modos de divulgar la actividad que desarrollan los bomberos, por ejemplo, llevándolos a los colegios', afirma Arquer.
El inspector jefe de los bomberos de Madrid, Juan Redondo, afirma que 'el 95% de los bomberos no quieren dejar a los niños sin las visitas a los parques'. 'Esta operación está dirigida por los sindicatos y es una medida de presión desproporcionada', añade. Redondo asegura que los representantes sindicales de los bomberos le han comunicado que la protesta se debe a que 'los agentes de los parques no están capacitados para esa función doctrinal con los niños y que necesitan una formación específica para desempeñar esa función'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de enero de 2001