La Audiencia de Valencia juzga a dos toxicómanos acusados de asesinar a otro el 6 de noviembre de 1999 en una caseta abandonada de Campanar tras enzarzarse en una discusión mientras fumaban heroína con otras cuatro personas. Según el relato del fiscal, la discusión se produjo porque uno de los toxicómanos se negó a dejar su mechero. Fue en ese momento cuando la víctima, Miguel R. A., de 30 años, y conocido por El Madriles, intervino en la pelea. Los acusados, Santiago A. P. y Antonio Raúl M. E., tras abandonar la caseta unos minutos volvieron con la intención de matar a Miguel R. A. Según el fiscal, Santiago A. P. volvió 'al menos' con un cuchillo de cocina o machete de grandes dimensiones oculto entre sus ropas, mientras que el también acusado Antonio Raúl M. E. permanecía en la entrada de un pequeño habitáculo de la caseta con un cuchillo de grandes dimensiones a fin de evitar que ninguno de los otros toxicómanos pudiera salir de allí para ayudar al afectado.
Santiago A. P. le clavó a su víctima de manera 'súbita e inesperada' en el pecho el cuchillo heriéndola de muerte. A pesar de ello, el ministerio fiscal, señala que Santiago A.P. intentó apuñalar 'reiteradas veces' al herido.
El fiscal considera a Santiago A. P. autor de un delito de asesinato del que fue cómplice el otro acusado. Por dicho delito el ministerio público solicita para los acusados una pena de 18 años de prisión y una indeminzación de 20 millones de pesetas para los padres del fallecido. Por su parte, los abogados defensores solicitaron la absolución de los procesados al argumentar defensa propia y falta de pruebas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de enero de 2001