La batería de comparecencias de ministros que ayer pidió el PSOE, sumado a otras tantas solicitadas por Izquierda Unida y el Grupo Mixto requieren, como primer paso, que la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, convoque una Diputación Permanente en la que se discuta si procede convocar a los miembros del Gobierno. Rudi se encontró ayer, poco antes de salir hacia su polémico viaje oficial a Portugal, con estas dos peticiones para que se convoque la Permanente, órgano que sustituye al Pleno en periodos (como enero) de vacaciones parlamentarias. La presidenta, según fuentes de su entorno, cursará 'de inmediato' estas peticiones para que la sesión se convoque 'con eficacia y urgencia'. Rudi argumenta que esa 'urgencia' con la que ella responde a las peticiones de los grupos contrasta con la actuación 'del pasado', en referencia a la etapa de Gobiernos socialistas. Entonces, según Rudi, los presidentes del Congreso 'dejaban en el congelador tales peticiones' hasta que en febrero se reanudaba el periodo normal de sesiones. En la Mesa del Congreso se baraja la fecha del martes 23 de enero como muy probable para que se celebre esa sesión. La presidenta regresa de Lisboa el jueves por la noche, la convocatoria del pasado viernes fue muy criticada y el Reglamento prevé estas sesiones entre el martes y el viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de enero de 2001