La Autoridad de Energía Atómica (AEA) del Reino Unido advirtió hace una década al Gobierno británico de que las municiones de uranio empobrecido disparadas durante la guerra del Golfo entrañaban riesgos para la salud de sus propias tropas y causarían 'problemas políticos', según unos documentos secretos publicados ayer por el diario The Times. Los documentos subrayaban que las municiones de uranio abandonadas en Kuwait suponían una fuente potencial de contaminación radiactiva. Un total de 521 veteranos británicos de la guerra del Golfo han muerto desde 1991 y otros 5.000 sufren enfermedades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de enero de 2001