Más de 23 años después de que se sometiera a una técnica quirúrgica experimental, el primer paciente al que se le practicó una angioplastia coronaria sigue vivo y con buena salud, según una carta publicada en el New England Journal of Medicine. Antes de que a este paciente, que en 1977 tenía 38 años, se le realizara la angioplastia, sólo se había usado para tratar el bloqueo arterial de las piernas en algunos cientos de pacientes. La angioplastia consiste en introducir un catéter con la punta en forma de balón en una arteria dañada para dilatar sus estrechamientos, reduciendo de esa forma el riesgo del paciente de tener un ataque al corazón. La operación fue realizada por el médico suizo Andreas Gruentzig, que murió en 1985 en un accidente aéreo. Según el doctor Bernhard Meier, del Centro Cardiovascular Suizo, en Berna (Suiza), que ha seguido al paciente durante estos 23 años, éste no ha presentado dolor torácico hasta el año pasado, pero todavía tiene un corazón saludable y no presenta signos de enfermedad cardiaca grave.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de enero de 2001