Caixa Carlet baraja en estos momentos dos posibles acuerdos para fusionarse con Bancaixa. Las dos entidades, que ayer volvieron a reunirse, están de acuerdo en mantener la red de oficinas de la entidad financiera de Carlet, unas 19 sucursales, equiparar a sus trabajadores con los de Bancaixa y la creación de una fundación para la Obra Social de Caixa Carlet.
La oferta inicial que Bancaixa presentó a la caja valenciana consistía en la cesión de tres edificios (el vivero de empresas La Trilladora, la sede social y la oficina principal) y una dotación inicial de 100 millones de pesetas.
Una semana después de aquel ofrecimiento, las negociaciones se decantan ahora por una cesión inicial de 500 millones de pesetas, resultado de sumar el valor de los edificios más una dotación en metálico, y un presupuesto anual que le asignaría Bancaixa. La segunda opción encima de la mesa está valorada en 700 millones de pesetas (inmuebles más dinero en metálico), pero sin asignación anual. Desde el principio, Bancaixa ha intentado eludir una obligación económica anual con la fundación Caixa Carlet parecida a la que ahora soporta en Segorbe y en Sagunto a causa de la absorción hace unos años de las cajas de ahorros de estas dos localidades.
Las conversaciones no admiten mucha dilación, dado que el consejo de administración tiene previsto reunirse a principios de la próxima semana para aprobar la operación. De ahí que algunas fuentes, próximas a la caja de ahorros de La Ribera, aseguren que el acuerdo estará listo mañana viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de enero de 2001