Robert Hendry, presidente de Adam Opel -filial alemana de la estadounidense General Motors-, presentó ayer su dimisión tras dar a conocer las pérdidas de su empresa durante el año 2000. Opel, principal filial europea del fabricante de coches, ha registrado unas pérdidas netas de 427 millones de euros (71.046 millones de pesetas), frente a los beneficios de 194,8 millones de euros (32.411 millones de pesetas) logrados en 1999. Hendry había prometido el pasado mes de junio que su empresa abandonaría los números rojos antes de 2001.
'Dadas las recientes pérdidas y la aparición de candidatos Las pérdidas del año pasado no han sido el único problema que ha motivado la decisión de Robert Hendry. Opel ha visto disminuir su cuota del mercado europeo de automóviles desde un 17% que controlaba en 1995 hasta el 12,2% registrado en 2000. Por esta razón, los rumores sobre la posible dimisión de Hendry han estado circulando durante los últimos meses. Los trabajadores respaldaron mayoritariamente la elección de Hendry, estadounidense de 56 años, cuando llegó a la compañía, en noviembre de 1998. Sin embargo, ahora se inclinan por un presidente nuevo, preferiblemente alemán y más familiarizado con los productos de la empresa que con las finanzas, según Financial Times.
La matriz también retrocede
Tampoco la matriz de Opel, General Motors, ha salido indemne del ejercicio de 2000. El gigante estadounidense, primer fabricante mundial de coches, cerró el año con unos beneficios un 14% inferiores a los de 1999 (5.000 millones de dólares, unos 890.000 millones de pesetas). En el último trimestre del año, los resultados fueron aún peores: la caída de beneficios aumentó hasta el 51% sobre el mismo periodo de 1999. En Europa, General Motors registró unas pérdidas de 81.945 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de enero de 2001