A sus 35 años, Julián Barco Guerrero cuenta con seis antecedentes policiales y es 'un viejo conocido' de la madera El hombre delgado del abrigo gris tiene un amplio y variado historial delictivo: 'Ha sido detenido por delitos contra el patrimonio, robos con fuerza, usurpación de funciones, tenencia ilícita de armas y escándalo público', añadió el portavoz policial. Barco Guerrero fue detenido en una ocasión por hacerse pasar por policía en un bar de copas de Fuenlabrada, su localidad natal. 'Entró armado a un céntrico pub de Fuenlabrada con una placa falsa al grito de '¡alto, policía!'', explicó el portavoz policial.
'Llevaba una pistola de aire comprimido -que no dispara balas, sino balines de plomo- en una mano y un machete en la otra', afirmo el policía. En el bar cundió el pánico. 'Los clientes del local se atemorizaron por las amenazas del delincuente y fue necesario que varias patrullas acudieran al bar para disuadir a Barco y detenerle', añadió.
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La policía no tiene conocimiento de que Julián Barco tenga un trabajo estable, sino que sospecha se dedica supuestamente a delinquir de vez en cuando para ganarse la vida. El martes, una vez más, el tipo flaco del abrigo gris dio con sus huesos en el calabozo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de enero de 2001