Más de 200 inmigrantes, mayoritariamente ecuatorianos y en situación irregular, se concentraron en la plaza de la Mare de Déu en Valencia para exigir su regularización legal y poder volver a trabajar. La portavoz de la asociación Rumiñahui de inmigrantes ecuatorianos, Marcia Quizhpi, apeló a la sensibilidad del Gobierno español para evitar que entre en vigor la reforma de la Ley de Extranjería y destacó que muchos de los 10.000 ecuatorianos de la Comunidad han perdido sus trabajos ante los recelos de los empresarios de contratar a extranjeros sin papeles. Tras la concentración, un centenar de ellos se encerraron en la Iglesia de Inmaculada de la Malva-rosa, donde permanecerán hasta el próximo domingo, fecha en la que hay programada una nueva concentración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de enero de 2001