El director general de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Juan Antonio Gisbert, dimitió ayer en Alicante tras ocho años en el cargo, desgastado por su oposición a la fusión con Bancaja, la otra gran entidad de ahorro valenciana. Su renuncia se produce cuatro meses después de que el Consell de la Generalitat, que preside el popular Eduardo Zaplana, se viera obligado a abortar la fusión por la resistencia de la CAM. La salida de Gisbert despeja ahora el camino y puede precipitar la operación. Roberto López Abad, director adjunto de la caja alicantina, fue elegido ayer mismo, en el consejo extraordinario donde se formalizó la dimisión, nuevo director general de la entidad de crédito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de enero de 2001