Podemos estar tranquilos: España es un país especialmente protegido por Dios. Cuando se calcula que en el Reino Unido pueden morir 2.000 personas al año por el síndrome de la clase turista, las autoridades españolas se han apresurado a calmarnos, diciendo que aquí, nada de nada. Mientras las vacas locas se multiplican allí y en otros países europeos tan serios como Alemania, aquí también nos aseguran las autoridades que estamos locos por preocuparnos de eso, 'que mata menos que el tabaco'. Claro que esto último lo ha dicho el ministro de Agricultura, y no la ministra de Sanidad, a la que veíamos no hace mucho, como alcaldesa de Málaga, repartiendo ceniceros en las playas y amenazando con convertirse en la peor enemiga de Tabacalera si trasladaba de provincia su fábrica. ¡Dios nos libre de lo que pueda soltar Celia Villalobos si le da por educarnos respecto a esa máxima causa de enfermedad y muerte evitable en España! ¡Y después se quejarán los obispos de que el PP no hace lo bastante para llevarnos derechos al cielo!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de enero de 2001