Las obras de construcción de los túneles de Artxanda, la futura autovía de peaje que unirá Bilbao con el aeropuerto, están reuniendo en los últimos días a excavadoras y camiones. Parece que la piedra ofrece más resistencia de lo esperado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de enero de 2001