Silvio Berlusconi, presidente y accionista del Milán, prácticamente ha sentenciado al actual entrenador de su equipo, Alberto Zaccheroni, al declarar en una entrevista televisiva que se emitirá el próximo domingo que no ha aprobado a menudo sus decisiones o su sistema de juego.
'No apruebo sus decisiones. Él En realidad, Berlusconi se muestra en desacuerdo con Zaccheroni desde hace tiempo y tan sólo la intervención de Adriano Galliani, vicepresidente y administrador del club y auténtico valedor del técnico, ha mantenido a éste en el banquillo en ocasiones en que ha estado muy cerca de la destitución.
Sin embargo, Berlusconi, inmerso en la campaña política que le llevará a presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno italiano -cargo que ya ocupó desde el 11 de mayo de 1994 al 22 de diciembre del mismo año-, no había sido hasta ahora tan claro a la hora de mostrar públicamente su opinión contraria a Zaccheroni.
'Si hubiera estado más presente Las palabras de Berlusconi se presentan como una sentencia para Zaccheroni, que llegó al Milan en la campaña 1998-99 y que, según todos los indicios, lo abandonará a la conclusión de la presente.
En algunos medios se recuerda que palabras muy similares de Berlusconi motivaron que Dino Zoff, a la vuelta de la Eurocopa 2000, decidiera dejar su cargo de seleccionador nacional italiano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de enero de 2001