Una vez más los indicadores económicos estadounidenses, en esta ocasión el déficit comercial de noviembre, han sido objeto de lecturas dispares por parte de inversores y analistas. Al final, y a juzgar por la evolución de la Bolsa de Nueva York a media sesión, se impuso la corriente negativa, la que veía en la reducción del déficit comercial una prueba más del descenso de la actividad económica en su conjunto. El índice Dow Jones cerró con una caída del 0,85%, mientras que el Nasdaq registró una leve ganancia del 0,07%.
Las bolsas europeas vivieron una sesión un tanto agitada en la que, incluso el euro, se pasó por momentos buenos y malos. La Bolsa de Madrid cedió el 0,83% y el Ibex 35, el 1,14%, sin que, en este último caso, tuviera influencia alguna el vencimiento de los contratos de futuros y opciones de enero. A pesar de este nuevo recorte, la bolsa española cierra su tercera semana consecutiva con subidas, lo que acumula una ganancia del 7,57% en el ejercicio.
La sesión en el mercado español estuvo marcada por el severo castigo sufrido por la cotización del BSCH, que cayó el 5,41% por la interpretación sobre el cumplimiento de las estimaciones de resultados, en particular los procedentes de Latinoamérica.
El euro sufrió una serie de bandazos que llevó su cotización hasta los 0,9357 dólares a última hora de la tarde, después de fijar un cambio oficial de 0,9400 dólares, al parecer por la retirada de beneficios tras las últimas subidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de enero de 2001