Alemania anunció ayer que rebajará de 30 a 24 meses la edad para realizar análisis de detección de la encefalopatía espongiforme bovina (EBB) en reses sacrificadas. Esa y otras medidas son la carta de presentación de la nueva ministra de Protección de los Consumidores y Agricultura, Renate Künast.
El objetivo a medio plazo es introducir la obligatoriedad de las pruebas para todas las cabezas de ganado. Otro de los propósitos de Künast es crear una 'lista positiva' en la que figuren todos los ingredientes que deben permitirse en los piensos para animales.
'Quiero una política de protección al consumidor que sea preventiva y no tenga que actuar cuando los animales estén ya enfermos', dijo ayer la ministra, que prepara dos sellos de calidad: uno para productos puramente ecológicos y otro para alimentos procedentes de explotaciones convencionales que cumplan una serie de requisitos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de enero de 2001