'Sería ridículo que los trabajadores que trabajamos para EEUU nos opusiésemos a la ampliación. Pero la única cortapisa es que tiene que venir a la vez de una ampliación de empleo y de un acuerdo tácito con los trabajadores sobre los problemas planteados', dijo ayer Jesús María Serrano, vicepresidente del comité.
Los empleados españoles -que están cedidos por el Ministerio de Defensa español, su empleador, a EE UU- anunciaron el jueves el final de sus protestas, aunque no detallaron el porqué. Desde hace más de un año se movilizan a diario para protestar por la pérdida de un poder adquisitivo equivalente al 26%, para demandar el mantenimiento de la mención fiscal sobre el llamado complemento americano, y con el objeto de reivindicar el 'estricto cumplimiento del marco constitucional', toda vez que en la actualidad no tienen derecho a la negociación colectiva.
La ampliación del recinto, que convertirá a la base de Rota en la cabeza de puente de las operaciones de EEUU en Oriente Próximo, cosechó críticas de IU, que va a solicitar esta semana las comparecencias de los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores en el Congreso.
'El PP ha echado por tierra la voluntad popular. En el referéndum de 1986, el pueblo español puso la condición de que se debía reducir progresivamente la presencia de las fuerzas norteamericanas. El Gobierno ha trabajado al contrario', dijo ayer Willy Meyer, responsable federal de IU para los asuntos de Defensa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de enero de 2001