Los detalles del caso Carruth son casi más escabrosos de los de O.J. Simpson: el jugador estaba hablando por teléfono desde su coche con los asesinos mientras estos perpetraban el crimen; Cherica Adams, una bailarina de strip tease tuvo tiempo de llamar a la policía para acusar a su novio mientras agonizaba; fue la propia madre de Carruth quien desveló a la policía el paradero de su hijo cuando este huyó tras la muerte de Adams y se refugió en el maletero del coche, estacionado en los alrededores de un motel de carretera.
'Alguien se acercó a mí y me hizo esto', se puede oir en la grabación de la policía 'Creo que lo hizo él. No sé qué pensar', alcansó a decir Cherica antes de caer en coma. A unos cientos de metros más adelante, en otro coche, Carruth estaba al teléfono con los asesinos.
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El jugador fue detenido poco después. Logró salir de prisión pagando una fianza de casi 600 millones de pesetas. Tras la muerte de Adams, un mes después del suceso, Carruth huyó a Tennessee donde la policía le encontró escondido en el maletero de su coche, en el estacionamiento de un motel donde había dormido con una de sus acompañantes. Fue su propia madre la que le denunció, confiando en su inocencia. Lo confesó en uno de los programas de máxima audiencia en Estados Unidos, el Good Morning America.
Adams y Carruth se habían conocido un año antes, en el Diamond Club, un bar de strip tease, que solían frecuentar muchos jugadores de la NFL. Adams vivía fascinada por el dinero y la fama.
Carruth creció en un barrio marginal de Sacramento, en California. Muchos de sus primos acabaron en prisión. Sin embargo durante su época universitaria e incluso con los Carolina Panthers, su equipo actual, destacaba por su tranquilidad. Hasta que empezó a alternar con pequeños delicuentes, entre los que se encontraban los dos otros implicados en el caso. Michael Kennedy, un traficante de 24 años y William Watkins, de 44 años, varias veces arrestado por la policía de Nueva York por delitos menores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de enero de 2001