Las tres haciendas del País Vasco han trasladado en los últimos diez años a la Fiscalía del Tribunal Superior un total de 91 denuncias por presunto delito fiscal, según los datos aportados. De ellos, la gran mayoría corresponden a Guipúzcoa, territorio desde donde se han tramitado 81 denuncias.
Los departamentos forales de Hacienda han incrementado en la última década su lucha contra el fraude fiscal, lo que se ha concretado en el aumento de hasta un 30% en el número de inspecciones: actualmente se levantan más de 2.600 actas al año. Junto a ello, la plantilla de los servicios de inspección se ha elevado desde 1990 en un 40% y en las tres haciendas supera los 200 empleados.
Pese a que las diputaciones de Guipúzcoa y Vizcaya afloraron durante 1999 deudas tributarias por importe de 26.000 y 19.000 millones respectivamente, se desconoce la dimensión real de la defraudación en el País Vasco. 'Ninguna administración tributaria del Estado, e incluso europea, es capaz de tener esos datos medianamente fiables', sostiene el diputado vizcaíno de Hacienda, Javier Urizarbarrena. El titular guipuzcoano, Antton Marquet, admite que el fraude tiene una magnitud 'preocupante'.
Marquet dice que la sofisticación de las técnicas de ingeniería fiscal dificulta el cobro. 'El fraude se está desplazando de la fase de liquidación a la de recaudación', con la desaparición o el suplantamiento por empresas intermedias o fantasmas de las compañías deudoras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de enero de 2001