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OPINIÓN DEL LECTOR

La gran estafa del SAS

A finales de los años 80, el SAS adquirió el compromiso de reconocer la categoría de administrativos, debido a que, de hecho, veníamos desarrollando las funciones de esta categoría superior. Se estableció con esta finalidad un periodo para la realización de tres convocatorias de concurso-oposición, que supondrían el nombramiento de todos aquellos auxiliares administrativos que superasen las pruebas.

La primera de ellas, realizada en 1991, de 1.450 plazas, fue impugnada (por sacar el 100% de las plazas a turno restringido), impugnación que prosperó y recayó sentencia, en cumplimiento de la cual el SAS dictó resolución procediendo a:

1. Confirmar el nombramiento de los primeros 725 aspirantes en orden de puntuación (a los que contaron el 100% de antigüedad, cursos, etcétera).

2. Dejar sin efecto los nombramientos de los aspirantes que superaban el número 725 por orden de puntuación.

3. Convocar por turno libre las 725 plazas afectadas por la sentencia.

De nuevo, después de haber transcurrido cinco años, tuvimos que comenzar a preparar un segundo concurso-oposición para confirmar una categoría que, como se ha manifestado, llevamos años realizando. Y, nuevamente, el Tribunal Superior ha anulado la antigüedad y nos volvemos a quedar fuera.

Denunciamos la situación actual, en la que después de nueve años y de haber superado dos oposiciones para el reconocimiento formal de una misma categoría que venimos desempeñando, nos encontramos indefensos ante la ineptitud y mala fe de sindicatos y SAS, que nos han estafado en nuestra promoción interna.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de enero de 2001