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El Gobierno mantendrá en secreto el plazo fijado para que Endesa Iberdrola venda parte de sus activos

El Gobierno garantizará a Endesa e Iberdrola, en proceso de fusión, confidencialidad en la duración del plazo de desinversión de activos tras la fusión de las dos principales eléctricas españolas, según han señalado fuentes cercanas a la negociación.

Con esta garantía, ambas empresas se han mostrado dispuestas a recortar el periodo para realizar las desinversiones hasta situarlo en menos de dos años, así como a incrementar el número de activos puestos a la venta para satisfacer los requisitos de las autoridades de la competencia. Esta decisión del Ministerio de Economía de garantizar la confidencialidad del periodo de desinversiones impedirá a los interesados en adquirir los activos que Endesa e Iberdrola pongan a la venta agotar el plazo para realizar sus ofertas y poner así a ambas empresas en una situación negociadora complicada.

Asimismo, al no hacer público este plazo, el Ejecutivo evita otra de las preocupaciones de las eléctricas, consistente en que los ingresos generados por la venta de activos se obtengan al final del periodo fijado. De este modo, las empresas podrán contar con anterioridad con este flujo de caja, que les permitirá acometer su plan de expansión en Europa y potenciar su diversificación.

Precisamente, el plazo y el método que se seleccionará para que Endesa e Iberdrola se deshagan de los activos a desinvertir son algunos de los interrogantes que quedan por despejar y que más preocupan a las dos empresas.

En este sentido, Endesa e Iberdrola recibirían un duro golpe a sus intereses si el Gobierno se inclina por la subasta, un método que no les permitiría alcanzar acuerdos con los posibles compradores ni realizar intercambios de activos con otras empresas, como parece ser su intención.

Los diferentes intereses existentes en este ámbito hicieron que los consejeros delegados de ambas compañías, Rafael Miranda y Javier Herrero, ya expresasen su disconformidad con las exigencias de desinversión recomendadas en los informes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). La nueva Endesa Iberdrola no podrá superar una cuota de mercado del 50% en los negocios de generación, transporte, distribución y comercialización.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de enero de 2001