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La policía busca a tres jóvenes más por colaborar con el 'comando Barcelona'

Barcelona

Zigor Larredonda fue detenido en el año 1995 junto a la etarra Rosario Ezquerra Pérez de Nanclares, alias Agurtzane, cuando ésta se disponía a reconstruir el comando Barcelona, aunque el juez le puso en libertad por considerar que no existían pruebas que le incriminaran.

Fuentes policiales han confirmado que Larredonda y dos jóvenes más, D. B. M. y C. M. G., la pareja que albergó a un supuesto etarra, aparecen mencionados en la declaración efectuada por el detenido Diego Sánchez Burria, de 24 años y considerado el cuarto miembro del comando Barcelona. Sánchez Burria, hijo del comisario de policía de Mataró, fue arrestado en las inmediaciones de la Audiencia de Barcelona el pasado viernes por la noche cuando iba a entregarse en el juzgado de guardia.

En las declaraciones de Sánchez ante la policía, además, han aparecido referencias a otras dos personas, cuya identidad no ha trascendido, que, junto con Larredonda, forman una presunta red de colaboradores de ETA, aunque su grado de implicación en las acciones del comando Barcelona aún no ha sido determinado por los investigadores.

Colaboración con banda

Las citadas fuentes informan de que Larredonda, que es el portavoz del movimiento okupa de la ciudad de Terrassa, no ha comparecido en su lugar de trabajo desde que se produjo la detención de los presuntos miembros del comando Barcelona de ETA Iñaki Krutxaga y Lierni Armendariz el pasado día 11.

Por otra parte, un portavoz policial precisó ayer que la pareja formada por un hombre y una mujer jóvenes que dio refugio durante una semana en su piso a Diego Sánchez, y que fueron detenidos el pasado sábado de forma preventiva, están acusados de colaboración con banda armada, y ya han prestado declaración en la Jefatura Superior de Policía en Barcelona.

Los tres detenidos permanecían a última hora de la tarde de ayer en las dependencias policiales a la espera de que la magistrada de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, que se ocupa del caso, ordenara su traslado a Madrid, que en medios policiales daban por seguro que se produciría anoche.

Por otra parte, ayer por la mañana, medio centenar de personas, miembros del grupo de amigos de Diego Sánchez, se manifestaron por el centro de Barcelona y se concentraron ante la Jefatura Superior de Policía para pedir la puesta en libertad de los tres arrestados.

Durante su recorrido por el centro de Barcelona los manifestantes gritaron consignas contra la ley antiterrorista.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de enero de 2001

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