Ahora que le veo en las jornadas Por un Madrid accesible a todos, señor alcalde, le cuento que en el autobús 34, que cubre la línea Aluche-Cibeles, los usuarios nos vemos sometidos a todo tipo de atropellos; los conductores son seres muy amables porque, a las personas de avanzada edad, que caminan como pueden pero se apresuran en coger a tiempo el autobús, les cierran las puertas en sus narices. Por otra parte, pasan cada 15 minutos (eso sí, hasta tres autobuses en fila india) y en algunas paradas ni paran, quedándose mucha gente sin este servicio. ¿Seguro, señor alcalde, que Madrid es más accesible a todos?.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de enero de 2001