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CLH deberá pagar 200 millones de multa si no desmantela en nueve meses su planta de Muskiz

La recuperación ecológica de esta zona de Muskiz junto a la playa de La Arena, que a mediados de siglo estaba ocupada por marismas, ya no cumplirá los plazos previstos en un principio por el Ministerio de Medio Ambiente cuando en 1997 decidió no prorrogar la concesión de uso a CLH, la antigua Campsa. Entonces se estableció la moratoria de un lustro para que los 24 tanques de almacenaje de combustible se retirasen y se repusiera el área a su estado anterior.

El programa de traslado establecido por Medio Ambiente preveía un calendario escalonado para el desmantelamiento, la descontaminación de suelos, la recuperación paisajística y la restauración vegetal, que debía concretarse a partir del 31 de diciembre de 2000 y estar totalmente concluido el 28 de octubre de 2003. Los problemas de CLH para buscar su nuevo emplazamiento -el ayuntamiento de Santurtzi exigió compensaciones económicas que al final tuvieron que asumir las instituciones vascas- y los trámites administrativos aún pendientes han complicado los planes de la empresa, que pidió un aplazamiento.

'Debido a la complejidad de todo este proyecto se han estimado la argumentaciones de CLH y se ha establecido un nuevo calendario', señaló un portavoz oficial del Ministerio de Medio Ambiente.

Con estos nuevos plazos, la moratoria de cinco años concedida en 1997 se ampliará hasta 2004. El ministerio ha establecido que el desmantelamiento de los tanques concluya el próximo 31 de octubre; la descontaminación de suelos y aguas así como la remodelación, relleno y recuperación ambiental, el 31 de octubre de 2002, mientras que la primera fase de la restauración vegetal tiene como fecha límite el 28 de octubre de 2003 y la segunda fase, el 28 de marzo de 2004.

CLH, que tuvo que depositar un aval de 750 millones por la moratoria de cinco años concedida, verá descontada de esa cantidad un total de 200 millones si no retira sus tanques antes de los próximos nueve meses y el resto del dinero depositado en el caso de que también incumpla los plazos dispuestos para la descontaminación, recuperación ambiental y restauración vegetal.

Como CLH quiere mantener en todo momento el suministro de combustible, el mayor problema es el inicio de las obras en el futuro emplazamiento, en la zona del superpuerto de Santurtzi conocida como El Calero, que costará 8.000 millones de pesetas. Aún resta la recalificación de los terrenos y la aprobación del proyecto de impacto ambiental.

CLH tiene sus instalaciones actualmente en Muskiz -con una capacidad de 326.000 metros cúbicos de almacenamiento y 24 tanques- y Santurtzi, con 130.000 metros cúbicos y 12 depósitos. En la nueva instalación se prevé tener un almacenamiento de sólo 133.000 metros cúbicos, debido a la proximidad de la refinería de Petronor en el Abra.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de enero de 2001

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