El presidente de la Junta, Manuel Chaves, el responsable del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, y el responsable de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Rafael Álvarez Colunga, abogaron en la primera Cumbre Euroamericana de Pymes (pequeñas y medianas empresas), que se celebra en Sevilla, por la adaptación de las entidades menores a la nueva economía como herramienta para afrontar los nuevos desafíos internacionales.
Durante la apertura de este primer foro, que reúne a empresarios españoles e iberoamericanos y está organizado por la patronal andaluza, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo repasó el papel de la pyme en el contexto internacional y sostuvo que el fenómeno de la globalización le otorga un papel renovador, no sólo económico, sino también político y social.
Destacó que en el marco de la nueva sociedad de la información se está descubriendo el papel de 'viejos actores' que comienzan a adquirir un papel renovador y valoró la contribución de las empresas a la nueva sociedad latinoamericana y al desarrollo económico de los países de la zona.
Resaltó su aportación como elemento 'dinamizador' que 'va más allá de la perspectiva económica', aunque recordó que a pesar de los avances ya logrados aún quedan pendientes 'grandes tareas', entre las que citó impulsar en mayor medida el crecimiento económico, modernizar sus estrategias y vencer problemas sociales.
Abogó por una reforma de 'profundización macroeconómica' general que, a su juicio, debe ir acompañada de una renovación microeconómica, en el ámbito de la empresa, lo que consideró una de las tareas pendientes 'más urgentes y difíciles'.
Además, añadió que, entre las prioridades del Banco, se encuentran el incremento de la competitividad económica en la zona, la reforma social, de modernización de las instituciones y de integración macroeconómica.
El presidente andaluz, Manuel Chaves, coincidió en la aportación de la pyme a la sociedad actual, subrayó el papel de Andalucía como 'puente' entre la UE y el resto de América Latina y manifestó que el nuevo siglo abre una nueva era de innovación tecnológica y de impulso a la globalización, una revolución a la que las pymes no pueden escapar.
Indicó que el desarrollo económico no depende ya tanto del desarrollo de infraestructuras, sino del impulso a las nuevas tecnologías y en ese ámbito, según alertó, es necesario cambiar la mentalidad y potenciar un nuevo modelo educativo para los jóvenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de enero de 2001