El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, respondió al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que el domingo le llamó 'cobarde' por 'negar en público' que ambos hubieran conversado tras el asesinato de Ernest Lluch. Zapatero mostró su 'sorpresa' por ese 'adjetivo poco cariñoso' y aseguró que 'jamás' ha negado esa conversación y que 'desde el partido siempre se ha informado de su existencia cuando por ello se ha preguntado'. 'Creo que la pasión a veces genera desinformación', dijo el secretario general de los socialistas, quien instó a Arzalluz a que se aleje del 'insulto, las descalificaciones y el lenguaje bélico'.
Por otro lado, Zapatero aludió a la polémica por la medalla al policía asesinado por ETA en 1968 Melitón Manzanas, muy activo en la persecución de demócratas antifranquistas. El líder del PSOE asumió que el legislador no previó 'esos efectos indeseables y perversos de la ley' de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo, pero recordó que la votaron todos los partidos.
Fuentes del entorno de Zapatero señalaron su conocimiento de que el Gobierno 'estaría haciendo algunas consultas jurídicas para ver si es posible alguna modificación en la ley pero a sabiendas de que la dificultad es muy considerable'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de enero de 2001