Los bomberos rescataron ayer bajo la nieve los cuerpos de dos esquiadores de montaña que perecieron sepultados cuando acababan de coronar el pico de Costabona (2.465 metros), en el Pirineo de Girona. Un tercer miembro de la expedición fue localizado desde un helicóptero y se encuentra hospitalizado tras permanecer dos noches semienterrado en la nieve a temperaturas bajo cero. Eran excursionistas federados con 25 años de experiencia que se vieron sorprendidos por un alud.
El grupo aparcó sus vehículos en una pista forestal entre Setcases y Espinavell, al pie del Costabona, un pico asequible y sin complicaciones en verano. Al parecer, el alud les sorprendió en pleno descenso, mientras se dirigían hacia el refugio de Ull de Ter. Fue el domingo por la tarde cuando sus amigos y familiares dieron la voz de alarma. No habían acudido al refugio y sus teléfonos móviles no respondían.
La operación de búsqueda se inició ayer por la mañana. A las nueve el helicóptero pudo localizar, en el Coll de Pal, un corri-miento de nieve del que sobresalía el único superviviente del grupo, Gabriel Grau, de 53 años. Grau, aquejado de hipotermia y con una pierna rota fue trasladado inmediatamente al hospital de Campdevanol. Sin duda, tanto su experiencia en la montaña como su equipamiento contribuyeron a que pudiera resistir dos noches a la intemperie a temperaturas por debajo de los cero grados. Los cadáveres de sus compañeros, Joan Soley, de 45 años, y Jordi Arteaga, de 40, aparecieron bajo la nieve a escasa distancia.
Los bomberos no han podido precisar si fueron los esquiadores quienes rompieron la capa de nieve que les sepultó o si ésta se les vino encima de manera imprevista. Las tareas de localización de las víctimas se agilizaron gracias a los dispositivos de localización de víctimas de avalanchas que llevaban los excursionistas y porque habían dejado dicha la ruta que se disponían a seguir. Estas informaciones fueron facilitadas al equipo de rescate por los miembros del Centre Excursionista de Lliçà de Munt (Barcelona), al que pertenecían los tres expedicionarios. Desde esta asociación se insistía ayer en la gran experiencia y preparación del grupo, que había realizado con anterioridad la misma ruta y ha coronado picos de los Alpes.
Por otra parte, sigue sin hallarse, también en el Pirineo de Girona, el cuerpo de la excursionista Maria Àngels Belsa, que formaba parte del grupo de ocho montañeros que perecieron el 30 de diciembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de enero de 2001