La nueva Ley de Extranjería que entra hoy en vigor, promovida por el Gobierno del PP, deja sin derechos a los cerca de 30.000 inmigrantes cuya solicitud de regularización ha sido rechazada dentro del proceso extraordinario abierto el año pasado. Los extranjeros indocumentados pueden ser ahora expulsados en 48 horas por la infracción grave que supone, según la nueva ley, trabajar en España sin permiso o residir sin los documentos necesarios. Además, no podrán ejercer los derechos de asociación, manifestación, huelga y sindicación. La Generalitat de Valencia ha editado una polémica guía de salud e higiene para inmigrantes en la que detalla cómo hay que ducharse y recomienda la abstinencia sexual para evitar contagios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de enero de 2001