El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, admitió ayer la posibilidad de autorizar el enterramiento temporal de reses en explotaciones debido al elevado volumen de residuos generados y la limitada capacidad de las plantas autorizadas para la incineración de animales. No obstante, supeditó esta medida a que el enterramiento en granjas cumpla 'con las garantías medioambientales de acuerdo con la legislación vigente'.
En todo caso, la viabilidad de esta medida, dijo, tendrá que ser estudiada por la Comisión Interministerial de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), informa Europa Press. Al respecto, Matas aseguró que la conversión de los restos vacunos en harinas para su posterior incineración es una solución 'adecuada aunque temporal', y admitió que 'queda mucho por recorrer' en estos tratamientos.
Matas calificó de 'excepcionales' las medidas que por el momento se han adoptado para atajar el mal de las vacas locas. Advirtió que tendrán que revisarse para articular otras medidas que garanticen una eficacia a largo plazo, aunque subrayó que 'todas las decisiones articuladas por el momento no suponen ningún riesgo medioambiental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de enero de 2001