El rechazo a la ley de extranjería sacó ayer a la calle a inmigrantes y ciudadanos que se concentraron en Alicante y Valencia para pedir la anulación del texto. En Alicante, más de 600 personas acudieron a la plaza de la Montañeta, entre trabajadores extranjeros, representantes de partidos de izquierda y organizaciones sindicales y humanitarias. En Valencia, fueron casi mil personas las que se dieron cita en la plaza del Ayuntamiento -en la imagen, uno de los ecuatorianos concentrados- para reclamar papeles y trabajo para los extranjeros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001