El consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, presentó ayer las ayudas del Plan de Medidas de Inserción Social, dotado con 1.800 millones de pesetas, los programas de los municipios y mancomunidades dirigidos a familias desfavorecidas. Este plan, según Blasco, pretende atender a las familias con dificultades sociales o carencias económicas, y desarrollar actuaciones e iniciativas en el ámbito laboral, poniendo el acento en las familias en cuyo seno se producen malos tratos o abusos. El plan contempla las subvenciones de los distintos programas y servicios que tengan como finalidad la inserción socio-laboral de los beneficiarios de estas prestaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001