El presidente del comité de empresa de Caixa Carlet, Helios Pellicer, lamentó ayer que los sindicatos no hayan tenido oportunidad de negociar un acuerdo laboral con los directivos de Bancaixa, ya que las negociaciones las dirige personalmente el presidente de la caja, José Cortés.
El personal de la entidad de La Ribera, unos 80 empleados, rechazó la última oferta de Bancaixa en la asamblea de trabajadores del pasado lunes. Los representantes de los empleados trasladaron al consejo de administración de la caja que se celebró a continuación su intención de abstenerse en caso de que se votara la fusión. La postura del personal determinó que el consejo postergara la aprobación de la operación hasta el lunes próximo a la espera de una mejora.
Benjamín Martí, dirigente de la Confederación de Servicios Financieros de CC OO, exige para la plantilla de Caixa Carlet 'los mismos niveles de equiparación' que consiguieron los trabajadores de Caixa Sagunt y Caja Segorbe, entidades absorbidas por Bancaixa.
Con la actual oferta, los 88 empleados de Carlet recibirían tres pagas menos al año de las 18,5 que tienen reconocidas en convenio. También rechazan la movilidad geográfica y piden a Bancaixa que reconozca su antigüedad y respete la retribución variable por objetivos logrados, que en el caso de La Ribera se convertiría en fija y representaría entre 500.000 y un millón de pesetas anuales. El fondo de pensiones debe transformarse del actual plan de prestaciones a otro de aportaciones.
El secretario de CC OO-PV, Joan Sifre, ha solicitado una entrevista con el Consell para desbloquear la negociación de las cuestiones laborales que dificultan el acuerdo de integración de Caixa Carlet con Bancaixa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001