La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) acordó ayer proponer al Gobierno una modificación de la regulación de los precios máximos de Telefónica de España, la filial del grupo dedicada a telefonía fija, para que pueda aplicar distintas tarifas a las llamadas realizadas desde un teléfono fijo a uno móvil dependiendo del operador al que pertenezca el destinatario de la llamada.
Telefónica de España ha solicitado a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos que autorice una bajada de 44 a 39 pesetas por minuto de comunicación fijo-móvil, con carácter retroactivo desde el pasado 15 de enero sólo para las llamadas destinadas a clientes de Airtel y de Telefónica Móviles. Todo apunta a que la bajada y la modificación del sistema de precios propuesta por la CMT se aprobarán mañana mismo.
La bajada se produce después de que ambas compañías anunciaran un recorte del precio que cobran a los operadores de fija (39,5 pesetas por minuto en horario normal) por terminar las llamadas de sus clientes en usuario de móviles. Amena no está dispuesta a bajar esas tarifas de terminación y ha anunciado que tomará medidas comerciales y ante la CMT si se aprueba la rebaja que pretende Telefónica de España porque, en su opinión, perjudica a los clientes de Amena.
En medio de la polémica, Retevisión se adelantó ayer a Telefónica de España, y lanzó un bono de 90 minutos en llamadas de fijo a móvil por 10,21 euros (1.697,13 pesetas). La operadora cifró en el 26,5% el ahorro que pueden obtener sus clientes con respecto a sus precios actuales si utilizan los bonos para este tipo de llamadas y en el 31,8% si se compara con otros operadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001