Una iniciativa ciudadana pretende adquirir mediante suscripción popular los terrenos donde se asienta la Fuente del Tarín en el monte bilbaíno Pagasarri para posteriormente ayudar a su conservación. La Fuente de Tarín se construyó en 1914 gracias a aportaciones personales de un tarín, un real de plata de la época de Isabel II que por entonces todavía estaba en vigor y que equivalía a 25 céntimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001