La iniciativa de DAE, subvencionada por el Patronato de Cultura de San Sebastián, Arteleku y el Gobierno autónomo, nace con la vocación de promover el debate entre los autores noveles vascos o extranjeros que viven en Euskadi y Navarra -de entre 25 y 30 años-, en un momento en el que todo se cuestiona, desde el lugar de presentación del arte hasta las relaciones con las instituciones o la identidad del creador en el seno de la sociedad.
De hecho Superkongresua saca del estudio a los nuevos creadores, acostumbrados a trabajar en soledad. 'Casi siempre', dijo ayer Asier Pérez, uno de los organizadores del evento, 'la actividad del artista es excesivamente individual. Tenemos un ego demasiado grande y ni siquiera compartimos experiencias entre nosotros. Sólo cuando coincidimos en espacios en los que tenemos competencia directa'.
Durante estos días expondrán su trabajo ante sus compañeros de una forma poco habiual. No exhibirán ninguna obra. Los creadores simplemente comentarán en conferencias -de media hora cada una- su producción artística, apoyados por la proyección de diapositivas, vídeos y otros medios técnicos. Porque en Superkongresua prima la comunicación y las relaciones que puedan surgir entre los artistas, por encima de la propia obra creativa de cada cual. De hecho, es el congreso lo que el director de DAE, Peio Aguirre, considera 'un proyecto artístico en sí mismo'.
La propuesta estará abierta al público, que podrá conocer de primera mano la obra de autores como Maider López, Saioa Olmo, Ainara García o Inazio Escudero, artistas en activo no excesivamente conocidos 'con escasos recursos para darse a conocer por sí solos'. 'Somos nosotros', manifestó Pérez, 'quienes tenemos que hacer un esfuerzo por acercarnos al público. Nos debemos a él más que a ser divinos'.
DAE nació hace año y medio con la intención de promover actividades artísticas novedosas en San Sebastián, trabajar en nuevos soportes y tratar de establecer vínculos entre las instituciones. Se creó, en definitiva, para ofrecer alternativas a las propuestas más convencionales. 'El formato de exposición tradicional', recordó Aguirre, 'está siendo cuestionado' y ahora se trabaja en medios poco explotados como los espacios públicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2001