Un hombre se saltó los controles policiales y estrechó la mano a George W. Bush en el día de su investidura, como hace cuatro años lo hizo con Bill Clinton. El diario The Washington Post aseguraba ayer que el intruso tenía una entrada para la investidura de Bush en el Capitolio, pero eso no le daba acceso a la zona de alta seguridad montada para proteger al nuevo presidente, donde logró darle la mano. Después de hacerlo, el hombre, del que no se ha facilitado su identidad porque no ha sido acusado de ningún delito, fue apartado por los agentes de seguridad, que aseguraron que no llevaba ningún arma. Al ser interrogado, relató que hace cuatro años hizo exactamente lo mismo con Bill Clinton durante su toma de posesión, como ha quedado constancia en un vídeo en poder de la policía, pero eso tampoco impidió que volviera a acercarse al nuevo presidente. El servicio secreto sabía que el intruso podía intentar de nuevo acercarse al nuevo presidente y por ello distribuyó un vídeo y fotografías para que los agentes estuviesen al corriente. A pesar de ello, el intruso consiguió pasar todos los controles de seguridad para acercarse a Bush.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001