Lia Damén, una bailarina nudista profesional, tendrá que devolver al fisco de Dinamarca el importe que dedujo por una operación para implantarse silicona en el busto y agrandar los pechos, según ha determinado el Consejo de Evaluación del Departamento de Hacienda de Dinamarca. El organismo dictaminó que este tipo de operaciones no son desgravables en la declaración de la renta, y desestimó así una decisión anterior de la Comisión de Hacienda de la región de Vejle, que le había permitido deducir un 75% del coste de la intervención. El dictamen reconocía que, en su profesión, los pechos son 'aparatos de producción' cuyo agrandamiento permitía una mejora en el rendimiento de su empresa. Lia Damén argumentó ante el Consejo de Evaluación que la operación no se debía a un capricho personal, sino que tenía una gran repercusión en su trabajo, ya que a la mayoría de los hombres les gusta el busto abundante. 'Cuando alguien llama a un agente para solicitar una stripper, piden que sea rubia, con grandes pechos y piernas largas', comentó Damén, quien añadió que en sus libros de contabilidad 'se ve claramente que los ingresos se han doblado desde que me operé'. Tras la decisión del Consejo de Evaluación en su contra, con el argumento de que los pechos son un bien privado, la bailarina estudia la posibilidad de recurrir al Juzgado de Derecho Tributario. Según datos de la Oficina de Estadísticas, en Dinamarca se realizan cada año unas mil operaciones de agrandamiento de pechos, aunque es la primera vez que la intervención provoca un conflicto fiscal.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001