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OPINIÓN DEL LECTOR

Homologación

Una sevillana en Cartaya. El Rompido (Huelva).

En respuesta a la carta publicada el 10 de enero, firmada por Juan Morillo Lora (portavoz de la Plataforma por la Homologación de la Enseñanza Pública y Concertada), envio estas líneas.

Pertenezco al Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, y aunque soy de los muchos docentes que piensan que sólo deberían existir dos tipos de enseñanza: una pública de calidad (es decir, con más presupuesto) y otra privada, para quien quiera y pueda costearla, os respeto.

Aunque es cierto que a igual trabajo, igual remuneración, deberíais apreciar vuestros privilegios. A saber:

1. Trabajáis generalmente en capitales de provincia, no en pueblos perdidos de la geografía andaluza.

2. No tenéis que estar cada mes de septiembre, si eres interino, pendientes de dónde te tocará trabajar.

3. No tenéis gastos extraordinarios como pagar un alquiler además de la hipoteca.

4. Tenéis menos riesgo de depresión por no tener a vuestra familia dividida (marido fuera, hijos contigo...).

5. No estáis obligados a presentaros a unas oposiciones.

6. Tenéis menos riesgo de ser agredidos por un alumno (vuestros alumnos generalmente serán de selecta educación y nivel social).

Y, como conclusión, ¿no habéis pensado que ya que existís gracias al dinero público, sería justo que parte de vuestras plazas formaran parte de los centros del concurso de traslados? Así todos estaríamos más cerca y seríamos más felices.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001