La Consejería de Bienestar Social, que dirige Rafael Blasco, desoyó el año pasado las objeciones que la Sindicatura de Comptes puso de manifiesto en su informe correspondiente a 1999 respecto a un contrato para el suministro de libros destinados a la campaña de prevención de drogodependencias en centros educativos y volvió a utilizar el procedimiento negociado sin publicidad para la adjudicación. El Síndic criticó el contrato de 1999, adjudicado por 15 millones de pesetas, por considerar que no se justificaba la no necesidad de concurrencia y publicidad y cuestionó que fuera adjudicado por el procedimiento de urgencia. Pese a ello, Bienestar Social renovó el contrato en junio del pasado año, pero esta vez por valor de 45 millones de pesetas.
El diputado socialista Antonio Torres criticó ayer esta decisión de la consejería que dirige Blasco, al que acusó de hacer caso omiso de las recomendaciones de la Sindicatura, que en su informe de 1999 consideraba necesaria 'la tramitación de estos contratos mediante los procedimientos previstos en la normativa sobre contratos de las Administraciones públicas más acordes con los principios de concurrencia y publicidad, que a su vez pueden representar mayores niveles de economía en las adquisiciones de los suministros y servicios'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001