La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León ha detectado un nuevo caso de enfermedad de las vacas locas (el duodécimo de España) en una explotación ganadera de Zamora. La confirmación de este caso está pendiente de los análisis del Laboratorio Nacional de Zaragoza, adonde se remitieron el martes las muestras de la res afectada.
El animal sospechoso era una vaca de raza frisona de casi 6 años de edad (había nacido el 1 de febrero del 95). Había sido criada en una explotación de producción láctea de vacuno ubicada en Argujillo, a unos 25 kilómetros al sureste de Zamora. La Junta ha decidido la inmovilización de las vacas de esta granja, que cuenta con 79 ejemplares.
El ganadero fue quien comunicó a los servicios de ganadería de la Junta de Castilla y León la existencia de un posible caso entre sus vacas. Este aviso se efectuó el 12 de enero, y el animal falleció al día siguiente, después de haber recibido un tratamiento veterinario en los 15 días anteriores.
El cadáver de la res sospechosa fue trasladado a la planta incineradora de Rebisa, en León (cuya actividad ha sido paralizada temporalmente), para su destrucción.
Luis Queipo, el ganadero afectado, afirmó: 'La alimentación de las vacas de mi explotación es totalmente normal, la que me han aconsejado los veterinarios y las casas de piensos'. Además aseguró que la res sospechosa de portar la EEB 'es de la explotación, nació en casa, se ha criado en casa, y toda su procedencia viene de casa'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001