La gran fiesta de la prensa ha estado este año teñida de luto. Jesús de la Serna, en nombre de los galardonados, resaltó que el premio a López de Lacalle 'tiene una trascendencia que va más allá de sus valores profesionales y cívicos'. 'Los criminales de ETA lo han asesinado, pero no lo han derrotado ni acallado. Su palabra está viva y se oye su eco', dijo en tono emotivo.
Jesús de la Serna, que recibió el Premio Rodríguez Santamaría en reconocimiento a su largo y brillante historial, subrayó la actitud 'ética y profesional' que ejercen los periodistas en defensa de la libertad y en contra de la violencia. El presidente de la APM, Alejandro Fernández Pombo, resaltó a su vez la 'dignidad humana' de Jesús de la Serna. Tras desgranar su paso por los diarios Pueblo, Informaciones y EL PAÍS, puso al veterano y lúcido periodista como ejemplo para la profesión por la 'eficacia y autoridad' con la que ha ejercido su trabajo.
Nacido en Santander en 1926, Jesús de la Serna es miembro del Consejo de Administración del Grupo PRISA desde 1984. Fue presidente de la APM y en 1994 es elegido presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE).
En esta edición, el Víctor de la Serna ha tenido un carácter 'especial y doloroso', según Fernández Pombo. La APM ha querido premiar a todos los periodistas amenazados por la violencia terrorista y lo ha hecho en la figura de José Luis López de Lacalle. El galardón fue recogido por el presidente de la Asociación de la Prensa de San Sebastián, Carlos Morón.
El Premio Javier Bueno, que reconoce una dedicación especializada en el campo del periodismo, ha sido para Eduardo Sánchez Junco, director de la revista ¡Hola. El Premio Larra fue para Letizia Ortiz Rocasolana, de TVE, y Javier Mayoral, de Telemadrid. La APM otorgó, a título póstumo, una mención especial a Ramón del Corral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2001