Los sindicatos de Ford en Almussafes lanzaron ayer la señal de alarma por lo que consideran el principio del desmantelamiento de la planta de motores Zetec-SE, extremo que la dirección de la multinacional negó rotundamente. La compañía proyecta el traslado de la producción de este motor al Reino Unido para fabricar en su lugar el nuevo I4 y los trabajadores temen que este proceso se haya iniciado antes de tiempo.
Unos 160 empleados de la planta de motores Zetec, de un total de 400, están desde ayer hasta el 2 de febrero en paro técnico. Un paro que ya protagonizaron los días 15,16 y 17 de enero y que la empresa justifica por el descenso de la demanda de motores. El responsable de UGT en Ford, Gonzalo Pino, aseguró que se ha empezado a desmontar algún área de la planta Zetec-SE y criticó que la empresa aún no haya explicado qué ocurrirá con los 400 puestos de trabajo que quedan en el aire hasta que arranque la fabricación del I4 en diciembre de 2002.
La empresa aseguró ayer que los técnicos están readaptando parte de la maquinaria y que en ningún caso este hecho tiene que ver con el desmantelamiento, que se producirá en abril. Ford agregó que el próximo día 3 la planta reinicirá la producción de motores Zetec en la misma cantidad que habitualmente, unas 939 unidades diarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de enero de 2001